Déficit de atención e hiperactividad
ASPECTOS GENERALES
¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)?
Es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por sintomatología desatencional y disejecutiva que interfiere en el correcto desarrollo de la persona.
Para entender esta definición vamos a analizar sus componentes:
- Dificultades atencionales: distracciones, fatiga a lo largo de las tareas, dejar tareas sin acabar o letras sin poner al final de la palabra.
- Dificultades del procesamiento ejecutivo: en el control inhibitorio que se expresa en interrupciones, para organizar sus deberes, tareas o materiales, para poder estar sentado, para adaptarse a cambios o para regular sus emociones.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas pueden ser diferentes dependiendo de la edad, el sexo o los ambientes en los que se relaciona el niño (familiar, escolar, social), pudiendo ser muy marcados en un entorno y apenas imperceptibles en otro. Sin embargo, destacamos ciertos rasgos que suelen presentarse:
- Pérdida de objetos: prendas de ropa en el colegio, de los deberes en casa, etc.
- Pérdida de información: Focalizan más en detalles ajenos que en la explicación.
- Tareas sin terminar.
- Aversión a la demora: Les cuesta esperar turnos y necesitan una recompensa inmediata.
- Desconocen los días de entrega o el temario que entra en los exámenes.
- Algunos niños (subtipo hiperactivo) experimentan un exceso de actividad motora.
- En ocasiones presentan rabietas, enfados bruscos y desregulación emocional.
¿Cuáles son las principales causas del TDAH?
Actualmente se apuesta por una hipótesis multifactorial con factores relacionados con la genética, el entorno y la biología (Lasa-Zulueta).
La mayoría de los genes vinculados con el TDAH se relacionan con la transmisión de la Dopamina, seguidos por aquellos que regulan la Noradrenalina y la Serotonina.
En el plano neurobiológico, las estructuras más afectadas son la corteza prefrontal y parietal, ganglios basales, cíngulo anterior y estructuras límbicas.
Además, el bajo peso al nacer (inferior a 1,5 Kg), exposición a sustancias tóxicas en el embarazo o la malnutrición se consideran posibles factores de riesgo.
En la práctica clínica observamos tres formas características de presentación del TDAH:
Subtipo inatento (TDAH con presentación predominante con falta de atención)
Es el subtipo que conlleva mayor dificultad para diagnosticar ya que las personas inatentas suelen pasar desapercibidas (suelen distraerse, perderse en sus pensamientos o ideas ) que contrastan ante aquellas del subtipo hiperactivo el cual es más llamativo.
Subtipo hiperactivo (TDAH con presentación predominante con hiperactividad e impulsividad)
Este tipo, junto con el combinado, suele detectarse antes acudiendo con mayor frecuencia a las consultas por lo llamativo de su sintomatología (continuo movimiento, dificultades para poder permanecer sentados un periodo prolongado de tiempo, necesidad de desplazamientos o toqueteo de objetos, etc).
Subtipo combinado (TDAH con presentación combinada )
En este grupo se engloban aquellas personas que presenten síntomas de los dos grupos anteriores.
¿Se puede tener TDAH junto a otras patologías?
La comorbilidad es el término que se utiliza para describir dos o más trastornos que se dan en una misma persona.
En relación con las investigaciones hasta el momento, un 44% de la población diagnosticada con TDAH padece otro trastorno; un 32% padece otros dos, y un 11% presenta al menos tres trastornos asociados.
DIAGNÓSTICO
¿Cómo saber si mi hijo tiene TDAH?
La valoración de un niño con TDAH comienza tras la recogida de datos de la historia vital a través de una entrevista realizada por el neuropsicólogo. Se pide a familiares y profesores que cumplimenten cuestionarios donde se aportará información sobre el funcionamiento del niño en los diferentes entornos y se comparará con las pruebas realizadas en la evaluación neuropsicológica.
Una evaluación neuropsicológica es un procedimiento diagnóstico cuyo objetivo es determinar el rendimiento cognitivo del paciente, información que no está disponible con otros métodos como la electroencefalografía o la resonancia magnética. Se valorarán los procesos de razonamiento, procesos atencionales en ambas modalidades sensoriales, funciones ejecutivas tales como el control inhibitorio, la organización y planificación, capacidad para adaptarse a cambios, anticipar y secuenciar, así como para regular sus emociones.
Con los datos obtenidos se realiza el informe neuropsicológico el cual debe ser finalmente valorado desde neurología.
Una vez concluida la valoración clínica suelen solicitarse varias exploraciones complementarias.
TRATAMIENTO
¿Cuál es el tratamiento farmacológico del TDAH?
¿Cuáles son los tratamientos no farmacológicos del TDAH?
Los tratamientos no farmacológicos son esenciales para mejorar la calidad de vida de las personas con TDAH y su entorno.
Se recomienda la intervención neuropsicológica, un tratamiento que se lleva a cabo a través de una metodología científica que consiste en la estimulación de los procesos cognitivos deficitarios mediante la realización de una serie de actividades elegidas de manera individual para cada paciente. Las actividades pueden consistir en tareas con ordenador, realidad virtual, lápiz y papel.
Se deberán realizar adaptaciones metodológicas que faciliten la evaluación de los conceptos aprendidos en el aula tales como un aumento de tiempo en la realización de exámenes para que puedan repasar y no lo lleven a cabo de manera impulsiva, resaltar palabras clave en el enunciado, separar las preguntas en el folio, evitar preguntas en el anverso de la hoja, estar situados en primera fila y facilitar la realización de preguntas en los exámenes.
Irene Pascual Zapatero
Neuropsicóloga especializada en niños y adolescentes
Fecha de emisión 10/07/2023
Dra. Gloria López Sobrino
Pediatra especialista en neurología
Fecha de emisión 10/07/2023
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