Dolor cervical (cervicalgia)

¿Qué es la cervicalgia o dolor cervical?

La cervicalgia es el dolor que se localiza en la región de la columna cervical en la parte posterior del cuello, que a veces se irradia hacia la cabeza, el hombro o la columna dorsal.

La región de la columna cervical la forman las vertebras cervicales y sus articulaciones, los ligamentos y los músculos. En el canal central que forman las vértebras está alojada la médula espìnal desde donde salen las raíces nerviosas atravesando la columna y los tejidos que la rodean. La columna cervical tiene una gran movilidad y además sujeta el peso de la cabeza por lo que los músculos, tendones y articulaciones de la columna cervical tienen un gran trabajo y cualquier alteración a este nivel puede causar dolor.

¿Cuáles son los síntomas del dolor cervical (cervicalgia)?

El dolor en esta localización es muy frecuente. El dolor puede localizarse en la zona posterior del cuello, la nuca o bien en los músculos trapecios. Suele empeorar al mantener ciertas posiciones de la cabeza durante periodos largos. Es frecuente que se acompañe de la contractura de la musculatura cervical. Resulta doloroso mover la cabeza y se reproduce el dolor al palpar la musculatura cervical. También puede aparecer dolor de cabeza y dolor en el hombro.

Normalmente es leve y se relaciona con alguna postura durante el trabajo o al dormir o bien tras un ejercicio o deporte. En estos casos el dolor suele ser pasajero.

Otras veces es más intenso y más duradero y en ocasiones puede acompañarse de dolor en el brazo o perdida de fuerza, y hormigueos en los dedos. En este caso puede ser el síntoma de algo más importante y requiere una consulta médica.

¿Cuál es la causa del dolor cervical (cervicalgia)?

Depende a qué nivel se produzca:

Muscular: En la mayoría de las ocasiones se debe a malas posturas mantenidas o a esfuerzos repetidos con los músculos que mantienen la cabeza. La contracción persistente de un músculo provoca y se traduce en dolor en la zona afectada. A veces éstas persisten convirtiéndose en puntos gatillo miofasciales que producen dolor miofascial. Este tipo de dolor tiene tendencia a cronificarse.

Articular: Por ejemplo, por artrosis de las articulaciones de las vértebras cervicales

Raíces nerviosas: La compresión de las raíces nerviosas que salen desde la médula por los orificios intervertebrales provoca dolor neuropático que suele irradiarse al hombro o a lo largo del brazo. En este caso la causa puede ser una hernia de disco u otra lesión que los comprima.

Traumatismos como las fracturas cervicales, o el síndrome del latigazo cervical. En este último caso no se aprecian signos de lesión en la exploración ni en en las pruebas radiológicas y en la mayoría de los casos se recupera en dos o tres meses.

Otras enfermedades: También pueden provocar dolor en la zona cervical infecciones en la zona, tumores, o una lesión medular.

Hay que tener en cuenta que el dolor cervical puede ser un reflejo en esta localización de un problema en otro lugar: lesiones del hombro, la artritis reumatoide y otras enfermedades reumáticas, algunas enfermedades del esófago o problemas vasculares cardíacos.

Diagnóstico del dolor cervical o cervicalgia

La historia y el examen físico son fundamentales para el diagnóstico. La historia clínica del dolor incluye el inicio, la localización, los desencadenantes, postura y tipo de trabajo, los antecedentes y otros como alteraciones del sueño. El examen físico de los músculos y la movilidad cervical y el examen neurológico como la fuerza en los brazos, los reflejos, la sensibilidad, la marcha y el equilibrio nos indican dónde puede estar el origen del dolor (muscular, articular, sistema nervioso). Con esta información el médico decide qué pruebas se deben realizar que confirmen la sospecha diagnóstica.

¿Cuáles son las pruebas para diagnostico del dolor cervical?

RESONANCIA MAGNÉTICA (RM) nos ofrece imágenes tanto de las vértebras y las articulaciones intervertebrales como los tejidos blandos, que incluyen los discos entre las vértebras, la médula espinal y las raíces nerviosas.

ELECTROMIOGRAFÍA Esta prueba evalúa la actividad eléctrica del nervio y nos confirma si el dolor se debe a una compresión nerviosa y qué nervios y qué músculos están funcionando anormalmente.

OTRAS PRUEBAS también pueden ser útiles el TAC, la radiografía simple y a veces complementarlo con analítica.

¿Cuándo debo consultar por dolor cervical (cervicalgia)?

En la mayoría de los casos la cervicalgia no es grave, si bien en ocasiones es un signo de una enfermedad más seria. Se debe consultar al médico cuando:

  • El dolor no mejora en una o dos semanas.
  • El dolor es intenso
  • El dolor aparece tras un traumatismo
  • El dolor cervical se acompaña de dolor en el brazo o pérdida de fuerza en el brazo o la mano, o con hormigueo en los dedos.
  • Si tiene problemas para caminar o mantener el equilibrio.
  • El dolor aparece al acostarse o le despierta por la noche.
  • Perdida del control de los esfínteres

¿Cuál es el tratamiento del dolor cervical?

El tratamiento depende de la causa que lo produce.

Tratamiento farmacológico del dolor cervical o cervicalgia

Se puede tratar con analgésicos y antinflamatorios o relajantes musculares. Existen también otros medicamentos que disminuyen la transmisión nerviosa del dolor que en ocasiones pueden estar indicados.

Estos fármacos se utilizan cuando el problema es de origen muscular o si la causa es una alteración de las articulaciones vertebrales (artrosis cervical).

Fisioterapia en el dolor cervical o cervicalgia

La fisioterapia es eficaz en el dolor muscular, articular y en el dolor miofascial. La mejoría del tono muscular y de la fortaleza de la musculatura del cuello, la nuca y la zona alta de la espalda ayuda también a prevenir la cervicalgia recurrente

Tratamiento quirúrgico del dolor cervical o cervicalgia

La indicación de un tratamiento quirúrgico suele hacerse cuando hay una lesión medular o radicular o patología traumática. Puede valorarse en los casos de dolor cervical inapacitante en los que el tratamiento no invasivo haya fracasado y se tenga claramente definida que la causa del dolor puede corregirse con una intervención quirúrgica.

Otros tratamientos

Otras veces el dolor se debe a una enfermedad como la artritis, o una infección que precisan un tratamiento específico.

Cuidados personales durante el dolor cervical

Durante el período de tiempo que dura el dolor, se recomienda:

  • Evitar gestos, posturas y actividades que aumenten el dolor cervical.
  • Evitar posturas de extensión cervical (arqueamiento de la cabeza hacia atrás)
  • Evitar movimientos hacia el lado del bloqueo doloroso caso de haberlo
  • Reanudar el ejercicio lentamente. Para ello, es aconsejable la consulta con un fisioterapeuta.

¿Qué puedo hacer para prevenir el dolor cervical (cervicalgia)?

Dado que la mayoría de las veces el dolor cervical está provocado por problemas musculares y malas posturas, se recomienda:

  • Buena postura. Al estar sentado durante el trabajo la silla debe tener un respaldo y asiento ajustable y giratorio.
  • Buena postura con el uso del móvil o usar auriculares.
  • Descansar periódicamente si la postura en el trabajo no es la correcta. O si se viaja. Caminar, estirar el cuello y hombros.
  • Evitar llevar pesos o bolsas pesadas sujetas al hombro.
  • Dormir con colchón y almohada adecuados.

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