Ictus
ICTUS ISQUÉMICO / EMBOLIA CEREBRAL / INFARTO CEREBRAL
ASPECTOS GENERALES
Las enfermedades cerebrovasculares son los trastornos de los vasos sanguíneos cerebrales que ocasionan una alteración en el flujo sanguíneo normal, produciendo una lesión cerebral.
El termino ictus (“golpe” en latín) describe el carácter brusco y súbito de los síntomas debidos a una lesión vascular cerebral. Según el tipo de lesión, se clasifican en ictus hemorrágicos si hay rotura arterial (10-15%) e isquémicos si se obstruye la arteria (85-90% del total), situación que trataremos en esta sección.
El ataque isquémico transitorio (AIT) se define como un episodio de disfunción neurológica breve causado por una alteración temporal del flujo.
CAUSAS DE ICTUS ISQUÉMICO
- Aterosclerosis: arterias con placas grasas que se obstruyen o fragmentan desplazándose a otra región más distante (embolia). Los factores de riesgo vascular más importantes son la hipertensión arterial, el colesterol, la diabetes, el tabaco o el sedentarismo.
- Cardíaca: la contracción anormal del corazón que sucede en algunas arritmias, o la existencia de prótesis valvulares, puede favorecer la creación de embolismos que se dirijan al cerebro.
- Lacunar: lesión de pequeños vasos sanguíneos por hipertensión arterial.
- Inhabituales: más frecuentes en jóvenes, entre las que se incluye la disección de la arteria carótida (desdoblamiento de la pared arterial) o el foramen oval permeable (alteración cardíaca desde el nacimiento).
SÍNTOMAS
Un ictus ocasiona una alteración neurológica brusca, que según el tipo y territorio sanguíneo afectado pueden ser:
- Alteración visual: pérdida de la visión total o en un lado del campo visual en uno o los dos ojos, así como visión doble.
- Pérdida de sensibilidad o debilidad de la cara, brazo o pierna, habitualmente de un solo lado del cuerpo, pudiendo también desviar la cabeza al lado contrario.
- Dificultad para articular las palabras o bien para comprender o emitir el lenguaje.
- Imposibilidad para caminar manteniendo el equilibrio.
- Dolor de cabeza grave y súbito (“en trueno”).
DIAGNÓSTICO
Supone una emergencia médica, valorando la activación del código ictus, un conjunto de procedimientos que permiten su rápido diagnóstico y tratamiento en menos de 24 horas desde el inicio de los síntomas. Para ello inicialmente se estabiliza al paciente (valorando también su tensión arterial, temperatura, frecuencia cardíaca) y se extrae analítica sanguínea y electrocardiograma. Posteriormente se realiza un estudio de neuroimagen cerebral y de los vasos sanguíneos, donde se podrá identificar el tipo de daño existente (hemorragia o isquemia).
Posteriormente, una vez estabilizado el paciente, requerirá una serie de pruebas complementarias para encontrar la causa específica que haya ocasionado la alteración del flujo cerebral. Entre otros estudios se valoran la neuroimagen cerebral avanzada, analítica sanguínea, ecografía de arterias extra e intracraneales (para valorar placas de arteriosclerosis), ecocardiografía y monitorización electrocardiográfica incluyendo el holter cardíaco de 24 horas o de mayor duración (para valorar problemas en el corazón o arritmias).
TRATAMIENTO
En el ictus isquémico agudo conviene su ingreso en una unidad de ictus o críticos con monitorización estrecha y supervisada por profesionales especializados, donde se controlará la situación clínica y se iniciarán los tratamientos antitrombóticos indicados. Existen distintos tratamientos que se pueden poner al inicio para tratar de eliminar el trombo arterial y revertir los síntomas y el daño que está ocasionando al tejido cerebral. Para ello existen:
- La fibrinolisis intravenosa, que puede estar indicada en ictus isquémicos con menos de 4.5 horas desde el inicio de los síntomas.
- La trombectomía mecánica, que es el tratamiento que utiliza dispositivos que se introducen dentro de las arterias obstruidas con calibre suficiente para aspirar o dilatar su interior.
Tras la fase aguda, se debe personalizar el tratamiento a largo plazo, donde se incluye el control estricto de los factores de riesgo vascular y la modificación de los hábitos de vida. Según la causa del ictus, se podrá plantear un tratamiento antiagregante y con estatinas (más empleados en aquellos de causa aterotrombótica) como el ácido acetilsalicilico o el clopidogrel, o bien tratamiento anticoagulante (usualmente si existen embolias cardíacas) con fármacos como el acenocumarol (sintrom) o anticoagulantes de acción directa. También se plantean intervenciones invasivas en casos seleccionados en casos de estrechamiento severo de las arterias carótidas o alteraciones cardíacas reparables.
¿Cuándo debo de sospechar que alguien está sufriendo un ictus?
Debe pedirle a esa persona que sonría (y valorar asimetría de la cara), que levante los brazos (observar si no puede levantarlo o tiende a caer) y que hable (valorar si habla de modo extraño o no se le entiende). En caso de que no haga correctamente cualquier de estas instrucciones, o cualquier otra alteración brusca en la visión, sensibilidad, fuerza o equilibrio, deberá de sospechar que pueda estar sufriendo un ictus.
¿Cuándo acudir a urgencias por un ictus?
Debe llamar al servicio de emergencias o acudir a urgencias de un hospital de modo inmediato siempre que exista una alteración brusca compatible con un ictus. No debe esperar a que desaparezcan los síntomas, y aunque la alteración sea transitoria, deberá también acudir sin demora por un posible ataque isquémico transitorio.
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