Terrores nocturnos

ASPECTOS GENERALES

Los terrores nocturnos son parasomnias, es decir, trastornos de sueño caracterizados por fenómenos físicos o conductas no deseables o molestas que ocurren predominante o exclusivamente durante el sueño. Muchas de ellas se manifiestan por una actividad muscular anómala y/o cambios en el sistema nervioso autónomo.

DEFINICIONES

Los terrores del sueño se caracterizan por un despertar brusco desde el sueño profundo, durante el primer tercio de la noche, acompañados de una respuesta autonómica y conductual de intenso miedo. El niño se muestra muy agitado, asustado y confuso, gritando o llorando, con síntomas autonómicos (hiperventilación, taquicardia, sudoración y dilatación pupilar), y puede existir un trastorno del comportamiento y deambulación e incluso puede llegar a lesionarse. El episodio dura unos minutos y termina de manera espontánea con el niño volviendo a dormir. Al igual que en el sonambulismo, el niño no responde a estímulos externos y no suele recordar el episodio al despertar por la mañana.

PREVALENCIA

Los terrores nocturnos son menos frecuentes que el sonambulismo, aunque a veces se asocia con él. Su prevalencia se estima entre un 1% y un 5% en niños en edad escolar y es típico entre los 3 y 4 años, aunque a veces se reproducen entre los 5 y 6 años. La frecuencia de los episodios es máxima nada más iniciarse el proceso. Antes de los 4 años de edad suelen aparecer con mayor frecuencia (al menos una vez por semana); posteriormente, son menos frecuentes. La duración media del proceso suele ser de unos 4 años con una tendencia a mayor duración en aquellos niños que tienen antecedentes familiares de sonambulismo. El 50% de los casos suelen desaparecer a los 8 años de edad pero un 36% continúan hasta la adolescencia.

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS 

Según la Academia Americana de Medicina del Sueño, se caracterizan por los siguientes criterios diagnósticos:

  1. Episodio repentino de terror durante el sueño, que se inicia con un fuerte grito o llanto y se acompaña de manifestaciones de miedo intenso del sistema nervioso autónomo y de la conducta
  2. Al menos uno de los siguientes:
  • Dificultad para despertar a la persona
  • Confusión mental al despertarse tras un episodio
  • Amnesia (total o parcial) del episodio
  • Comportamientos peligrosos o potencialmente peligrosos
  1. El trastorno no puede explicarse mejor por la presencia de otro trastorno del sueño, enfermedad médica o trastorno neurológico, uso de medicación o consumo de otras sustancias
EVOLUCIÓN

Los terrores del sueño suelen ser fenómenos benignos y autolimitados que tienden a desaparecer con el tiempo y no requieren tratamiento específico salvo cuando son muy persistentes.

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