Traumatismo craneoencefálico
ASPECTOS GENERALES DE UN TCE
Hablamos de traumatismo craneoencefálico (TCE) ante cualquier golpe en región craneal o facial. En adultos jóvenes, es la primera causa de mortalidad en el mundo y una de las principales causas de daño cerebral adquirido y discapacidad.
Los clasificamos en leve, moderados o graves, siendo diferente el abordaje en cada uno de estos casos. Para la clasificación por gravedad del TCE, utilizamos la escala de coma de Glasglow que tiene una puntuación máxima de 15, cuando no hay afectación del nivel de consciencia, y mínima de 3 cuando el paciente está en coma.
También los podemos diferenciar en penetrante si un objeto entra en el cráneo o cerrado cuando no es así.
La primera causa de TCE grave en los adultos jóvenes y los niños son los accidentes de tráfico, y de TCE leve las caídas y golpes accidentales. En las personas de edad avanzada, el principal motivo de TCE son las caídas.
Otras causas habituales son los golpes durante la actividad deportiva, las agresiones, intentos de suicidio o los accidentes laborales.
Es preciso tener un especial cuidado para evitar caídas en personas de edad avanzada por mayor riesgo de hemorragia intracraneal, en especial en aquellos ancianos frágiles y pacientes que reciben tratamiento anticoagulante.
Síntomas más habituales en el TCE
La cefalea y el mareo postraumático son los síntomas más habituales. Por la conmoción cerebral puede aparecer amnesia postraumática. Los vómitos, la confusión o la tendencia al sueño nos deben poner en alerta. Por alteraciones en el oído medio puede haber vértigo y tinnitus.
La clínica focal neurológica como pérdida de fuerza o de sensibilidad en extremidades, dificultades para hablar, alteraciones en la visión o deterioro del nivel de consciencia, nos indican que estamos probablemente ante un TCE grave.
La clínica focal neurológica como pérdida de fuerza o de sensibilidad en extremidades, dificultades para hablar, alteraciones en la visión o deterioro del nivel de consciencia, nos indican que estamos probablemente ante un TCE grave.
Lesiones craneoencefálicas traumáticas
- Fractura de cráneo. Las identificamos con la realización de una radiografía o un tac de cráneo. Las fracturas aumentan el riesgo de hematoma intracraneal.
- Hematoma epidural. Es una colección de sangre que se localiza entre el cráneo y la duramadre (capa externa que protege al cerebro)
- Hematoma subdural. En este caso, el sangrado se localiza entre la duramadre y la meninge (capa más interna que protege al cerebro, ya en contacto con la corteza cerebral). Implica un mayor riesgo y gravedad que el hematoma epidural.
- Contusión cerebral. Se produce inflamación, edema y habitualmente hemorragia en un área del cerebro como consecuencia de un golpe de alto impacto del cerebro contra el hueso craneal.
- Lesión axonal difusa. Es una situación de gravedad que se acompaña de un aumento de la presión intracraneal con riesgo de coma profundo y que puede comprometer la vida del paciente.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
En primer lugar, es imprescindible realizar una evaluación clínica con una valoración del nivel de consciencia, exploración neurológica e identificación de síntomas y factores personales de riesgo. En función de esta primera valoración, el neurólogo decidirá que pruebas diagnósticas son las indicadas. En situaciones de urgencia el estudio de primera elección es el tac de cráneo, dado que la resonancia cerebral requiere mayor tiempo de estudio, identifica peor la hemorragia y es una prueba menos accesible.
La actitud a seguir difiere según se la gravedad del TCE. En muchas ocasiones es preciso una observación hospitalaria al menos durante 24h y la repetición de estudios de imagen cerebral. El TCE grave siempre debe ingresar en un centro que cuente con servicio de Neurología, Neurocirugía y Unidad de Cuidados Intensivos.
En algunas situaciones será necesaria una intervención quirúrgica urgente por Neurocirugía, por ejemplo, ante una fractura que comprime el cerebro, heridas abiertas o hematoma intracraneal grande que comprime otras estructuras del cerebro.
PRONÓSTICO Y SECUELAS
En un TCE grave en situación de coma, la evolución del nivel de consciencia durante las primeras semanas será crucial para evaluar el pronóstico a medio y largo plazo. Es necesario iniciar medidas de neuro-rehabilitación, incluyendo intervención en cognición y conducta, durante el ingreso hospitalario y continuarlas al alta.
Las secuelas dependerán de las áreas afectadas y serán más probables en pacientes que hayan sufrido lesión axonal aguda. Pueden aparecer déficits motores o sensitivos en extremidades, alteraciones de la marcha, de la coordinación y el equilibrio, del habla, lenguaje o visuales. Hay riesgo de epilepsia secundaria si quedan lesiones residuales permanentes en la corteza cerebral. La cefalea postraumática tiende a mejorar con el tiempo. Puede haber deterioro cognitivo secundario y, en caso de afectación de lóbulos frontales, cambios de conducta.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuándo debo acudir a Urgencias neurológicas?
- Si he tenido un TCE de alto impacto, por ejemplo, un accidente de circulación, una agresión, una caída desde altura o un golpe con un objeto contundente.
- Si hay factores de riesgo: personas de edad avanzada, niños menores de 2 años, enfermedades que afecten a la coagulación, tratamiento anticoagulante, alcoholismo crónico, drogadicción, epilepsia, antecedentes de neurocirugía o enfermedades de base graves como por ejemplo un paciente oncológico con enfermedad activa.
- Si aparecen síntomas de riesgo: cefalea, vómitos, amnesia, confusión o ha habido pérdida de consciencia.
Si me dan el alta, ¿qué debo vigilar en domicilio?
Se recomienda un periodo de observación en domicilio durante al menos las 24 horas siguientes al alta. Durante ese tiempo es necesario estar acompañado y despertar al paciente cada 2 horas para evaluar la situación neurológica. Si aparece somnolencia, vómitos, cefalea que no responde a analgesia habitual, pérdida de fuerza o sensación de acorchamiento, alteración del habla o del lenguaje, problemas de visión, confusión, convulsiones o comportamiento extraño, hay que volver a urgencias.
¿Qué puedo hacer para prevenir el TCE?
- Evitar el consumo de alcohol y otros tóxicos
- Utilizar siempre cinturón de seguridad en el vehículo y casco para movernos en motocicleta o bicicleta
- Utilizar ayuda para la marcha en personas de edad avanzada o con discapacidad
- Seguir las medidas de precaución adecuadas en la práctica deportiva
- Evitar situaciones de riesgo en personas mayores, frágiles y niños pequeños. Eliminar aquellos elementos en el domicilio que puedan favorecer las caídas como obstáculos, alfombras o escalones innecesarios.
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