¿Qué significa el término demencia?
La demencia es un cuadro clínico caracterizado por un deterioro cognitivo adquirido, crónico, que afecta a varias funciones superiores y que interfiere de forma significativa en las actividades diarias.
Para entender esta definición vamos a analizar sus componentes:
- El origen adquirido de la demencia la diferencia del retraso mental y otros trastornos congénitos del desarrollo.
- El curso crónico, definido de forma arbitraria como superior a 6 meses, permite diferenciar la demencia del síndrome confusional agudo.
- La exigencia de la afectación de varias funciones superiores distingue la demencia de los síndromes focales. Hace años se exigía que una de las funciones alteradas fuera la memoria de fijación, pero en la actualidad no es un requisito necesario.
- La presencia de alteraciones funcionales significativas diferencia la demencia del deterioro cognitivo leve.
¿Cuál es la frecuencia de demencia en la población?
La incidencia (casos nuevos) y la prevalencia (casos existentes) de la demencia aumentan de forma exponencial con la edad. La prevalencia de demencia en los menores de 65 años es inferior al 5%, mientras que en los mayores de 85 años alcanza cifras del 30-60%. Teniendo en cuenta el envejecimiento progresivo de la población y el gasto asociado a estas patologías, la demencia es uno de los principales retos de salud pública en los países occidentales.
¿Cuáles son las principales causas de demencia?
Las causas de demencia pueden clasificarse en dos grandes:
- La demencias primarias, idiopáticas o degenerativas representan el grupo dominante en nuestro entorno. Estos procesos se caracterizan por un curso lentamente progresivo y la presencia de depósitos cerebrales de proteínas anormalmente plegadas. La mayoría de los casos son esporádicos, pero pueden tener un origen genético. Las demencias degenerativas más frecuentes son la enfermedad de Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy y la degeneración frontotemporal.
- Las demencias secundarias ocurren como consecuencia de lesiones neurológicas estructurales o enfermedades generales definidas. La entidad más frecuente en este grupo es la demencia vascular. Otras causas importantes incluyen la hidrocefalia normotensiva, el hipotiroidismo y el déficit de vitamina B12. La identificación de estos procesos permite iniciar un tratamiento específico y, en algunos casos, estabilizar o revertir el deterioro cognitivo.
En conjunto, se estima que la enfermedad de Alzheimer causa el 60% de los casos de demencia. No obstante, la frecuencia relativa de las causas de demencia varía mucho dependiendo de la edad. En los casos de inicio precoz predominan las causas genéticas y secundarias (p.ej. traumatismos, infecciones, enfermedades cerebrovasculares). En los mayores de 65 años la mayoría de los casos corresponden a demencias degenerativas o vasculares.
¿Cuáles son los síntomas propios de la demencia?
La mayoría de los pacientes con demencia presentan manifestaciones clínicas sutiles durante años. Los primeros síntomas suelen corresponder a quejas de memoria subjetivas. Posteriormente desarrollan un deterioro cognitivo leve, caracterizado por alteraciones objetivas en una o más esferas cognitivas sin interferencia significativa en las actividades sociales y laborales. La demencia representaría la fase final de este continuo, y a su vez incluye diferentes fases de severidad hasta la dependencia completa.
En la práctica clínica observamos dos formas características de presentación de las demencias:
- Las demencias corticales, cuyo prototipo es la enfermedad de Alzheimer, se caracterizan por una afectación precoz de la memoria de fijación y el desarrollo de síndromes cognitivos clásicos, tales como afasia, apraxia y agnosia. En las fases iniciales estos pacientes no suelen tener manifestaciones motoras prominentes.
- Las demencias fronto-subcorticales, propias de los parkinsonismos y la enfermedad isquémica cerebral de pequeño vaso, se caracterizan por bradipsiquia, alteraciones de las funciones ejecutivas y la presencia de alteraciones motoras prominentes desde el inicio.