10 consejos basados en la neuropsicología para mantener la mente activa durante el verano, con base en la evidencia científica
Antonio del Barrio, uno de nuestros neuropsicólogos, comparte con nosotros estos consejos están fundamentados en la investigación neuropsicológica, que destaca la importancia de mantener el cerebro activo y saludable mediante una combinación de actividades cognitivas, físicas y sociales. Mantener estos hábitos durante el verano puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y promover una salud cerebral óptima. Estos consejos son universales, pero al disponer de más tiempo en verano, las posibilidades para ponerlos en práctica aumentan respecto a otras épocas del año.
- Aprender algo nuevo: Estudiar un nuevo idioma, hacer un curso online o aprender a tocar un instrumento musical puede ayudar a estimular el cerebro y formar nuevas conexiones neuronales. El aprendizaje continuo ha demostrado mejorar la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar.
- Actividad física: El ejercicio regular, como caminar, nadar o practicar yoga, aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la liberación de factores neurotróficos, como el BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que son esenciales para la salud cerebral y la neurogénesis.
- Practicar la meditación y la atención plena (mindfulness): La meditación y el mindfulness pueden mejorar la atención, la memoria de trabajo y reducir el estrés. Estudios han demostrado que estas prácticas aumentan el grosor de la corteza prefrontal, una región del cerebro asociada con la toma de decisiones y el control ejecutivo.
- Juegos: Resolver crucigramas, sudokus, rompecabezas o jugar juegos de estrategia como el ajedrez puede mejorar las funciones cognitivas, especialmente las habilidades de memoria, atención y razonamiento lógico.
- Leer libros y artículos variados: La lectura regular estimula la imaginación, mejora la memoria y la concentración, y puede incluso aumentar la conectividad neuronal. Leer una variedad de géneros (principalmente ficción -novelas-) y temas también aumenta el conocimiento y el vocabulario.
- Mantener una vida social activa: Interactuar con amigos y familiares puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de deterioro cognitivo. La socialización promueve la liberación de oxitocina, que puede tener efectos protectores sobre el cerebro.
- Dormir adecuadamente: El sueño es crucial para la atención y la consolidación de la memoria. Mantener un horario de sueño regular y asegurarse de dormir entre 7-9 horas por noche puede mejorar la función cognitiva y la salud cerebral en general.
- Adoptar una dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales puede mejorar la salud cerebral. La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva, ha sido asociada con un menor riesgo de deterioro cognitivo.
- Practicar la escritura creativa o el diario personal: Escribir puede mejorar la memoria, la capacidad de planificación y la expresión emocional. La escritura creativa y el diario personal también ayudan a organizar pensamientos y procesar experiencias.
- Participar en actividades culturales y artísticas: Asistir a museos, teatros, conciertos o exposiciones de arte puede estimular la mente y proporcionar nuevas experiencias sensoriales y cognitivas. La participación en actividades artísticas, como pintar o tocar un instrumento, también puede tener beneficios cognitivos.
Antonio del Barrio Alba
Neuropsicólogo