Lecanemab: el fármaco que abre la puerta de la esperanza a los pacientes con Alzheimer
(Madrid. Lucila Rodríguez)
El Alzheimer, una patología neurodegenerativa caracterizada por una pérdida neuronal progresiva y la acumulación de placas seniles y ovillos neurofibrilares en el tejido cerebral, tiene ahora un futuro más esperanzador gracias a la aparición de Lecanemab, un anticuerpo monoclonal que logra enlentecer en un 27% el deterioro cognitivo producido en las etapas precoces de la enfermedad.
Además, según explica el Dr. Víctor Blanco Palmero, neurólogo adjunto de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional de Madrid, los análisis de biomarcadores plasmáticos y en el líquido cefalorraquídeo llevados a cabo en el ensayo fase 3 ‘Clarity AD’, también mejoraron con el tratamiento.
Se trata de unos resultados tan importantes que han permitido que el año pasado el fármaco fuese aprobado por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) y en la actualidad esté en fase de evaluación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
Una vez se apruebe en Europa es previsible que también lo haga la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), lo que significa que próximamente muchos pacientes con Alzheimer podrían ver modificado el curso de esta enfermedad que, sólo en España, afecta a unas 800.000 personas y representa entre el 60% y el 70% de todos los casos de demencia que se diagnostican.
El tratamiento se administra por vía intravenosa cada dos semanas y puede producir algunos efectos secundarios como, por ejemplo, alteraciones en la visión, dolor de cabeza o, en los casos más graves, hemorragias cerebrales y fenómenos neuroinflamatorios, por lo que es necesario realizar resonancias magnéticas periódicas durante su administración para evitar estos problemas. No obstante, los resultados obtenidos en el ensayo respaldan su seguridad.
“Se ha demostrado que enlentece el empeoramiento en varias escalas cognitivas y funcionales, pero es cierto que en la actualidad se debate si los resultados observados representan, o no, una utilidad clínicamente significativa. Se necesitarán datos a largo plazo para confirmarlo”, recalca el doctor Blanco Palmero.