21 de septiembre Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer

21 de septiembre Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer
El 21 de septiembre se celebra el día mundial del Alzheimer.

Esta efeméride, del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, busca concienciar tanto a la población como a las autoridades sobre esta enfermedad, con el objetivo de difundir las necesidades reales de los enfermos y sus familias, fomentar la investigación de futuros tratamientos y promover campañas de prevención que hagan énfasis en factores de riesgo potencialmente modificables. 

Aunque con la edad es frecuente experimentar ciertos cambios cognitivos, algunos de ellos son síntomas de alarma que no deben ser ignorados, ya que pueden representar un síntoma inicial de la enfermedad de Alzheimer o de otra enfermedad neurodegenerativa.

Aquí presentamos 8 síntomas que, de aparecer, sería conveniente solicitar una valoración por un neurólogo para efectuar un diagnóstico preciso.

 1. Pérdida de memoria que interfiere en el día a día.

Uno de los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Alzheimer, especialmente en las fases iniciales, es el olvido de información aprendida recientemente. Esto puede manifestarse como una dificultad para recordar fechas señaladas, eventos o citas, repetir las mismas preguntas una y otra vez, perder cosas incesantemente por no recordar dónde se guardan o utilizar continuamente recordatorios para cualquier tarea cotidiana. 

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?


Olvidos puntuales y esporádicos de algún evento o nombre de alguna persona, y recordarlos posteriormente.

2. Dificultad para resolver problemas y para planificarse.

Algunas personas con enfermedad de Alzheimer pueden encontrar dificultades para organizar y seguir un plan que les permita enfrentarse a una tarea que se salga de la rutina. Por ejemplo, puede resultar más difícil enfrentarse a imprevistos y situaciones novedosas, planificar un viaje o seguir los pasos de una nueva receta de cocina. Puede que lleve más tiempo adaptarse a tareas que antes se ejecutaban rápidamente y sin dificultad.

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?

Cometer algún error ocasionalmente al manejar las finanzas o facturas, especialmente si el volumen de trabajado es elevado.

3. Dificultad para completar tareas rutinarias.

En ocasiones, las personas con la enfermedad de Alzheimer u otra enfermedad neurodegenerativa pueden encontrar complicado conducir hacia sitios conocidos, organizar la lista de la compra, manejar las facturas y cuentas bancarias, mantener la limpieza de la casa o seguir las reglas de juegos de mesa o con cartas que previamente se habían aprendido.

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?

Necesitar ayuda puntual con nuevos electrodomésticos, aparatos electrónicos o aplicaciones del móvil.

4. Desorientación en tiempo.

Es muy frecuente que las personas con Alzheimer puedan perder la noción del paso del tiempo, pudiendo existir problemas para recordar la fecha actual. En otras ocasiones existen problemas para relacionar temporalmente hechos y eventos, confundiendo sucesos que ocurrieron hace años con otros más recientes.

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?

No recordar con precisión el día exacto del mes, especialmente si fallamos por uno o dos días y después nos damos cuenta del error.

5. Desorientación espacial.

La enfermedad de Alzheimer puede hacer que la persona se sienta desorientada en lugares conocidos, manifestando extrañeza sobre cómo ha llegado hasta allí o encontrando problemas para encontrar la ruta de vuelta al domicilio. Esto puede llevar a la persona a perderse mientras camina o conduce.

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?

Utilizar habitualmente el GPS para conducir o equivocar puntualmente la salida de la carretera que debíamos tomar.

6. Problemas para interpretar imágenes o información visual.

En ocasiones, el primer síntoma de la enfermedad de Alzheimer consiste en una dificultad para interpretar las relaciones especiales entre uno o varios objetos. Esto puede llevar a dificultades en la lectura (por la incapacidad de seguir la línea del texto o para unir las letras de las palabras) o problemas para juzgar distancias, resultando en la aparición de nuevos problemas para conducir, aparcar o dibujar.

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?

El desarrollo de presbicia o la pérdida de visión debida a cataratas.

7. Cambios en el lenguaje.

Las personas con Alzheimer pueden experimentar dificultad para evocar el nombre de algún objeto, incluso aunque sepan cuál es su función y para qué sirve. Pueden experimentar “bloqueos” al hablar, teniendo que utilizar términos genéricos como “cosa” o “esto” y dar llamativos rodeos para explicarse. En ocasiones pueden cambiar el orden de las sílabas de las palabras o incluso ser incapaces de transmitir una idea.

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?

Experimentar la sensación subjetiva de tener una palabra en la “punta de la lengua”.

8. Cambios en el ánimo y personalidad.

La existencia de un cambio llamativo en la forma de ser o el desarrollo de problemas psiquiátricos es un síntoma de alarma sobre la posibilidad de una enfermedad neurodegenerativa, especialmente si nunca antes se han sufrido problemas de salud mental. Desde fases iniciales las personas con Alzheimer pueden mostrarse apáticas, ansiosas, irritables, temerosas o deprimidas, sin que claramente se identifique una causa.

¿Qué síntomas no suelen ser importantes?

Sentirse triste y deprimido durante un tiempo ante una mala noticia.

Si usted experimenta alguna de estas circunstancias o las identifica en un familiar, es normal sentirse preocupado o confuso sobre el siguiente paso a seguir. Comentar estos síntomas con un neurólogo puede ayudar a descartar una enfermedad neurológica como la causa de los problemas, o, por el contrario, guiar al diagnóstico precoz de una entidad neurodegenerativa.
Dr. Víctor Blanco

Dr. Víctor Blanco

Neurólogo adjunto Unidad de Memoria