🗓️ 𝗛𝗼𝘆 𝗱í𝗮 𝟮 𝗱𝗲 𝗮𝗯𝗿𝗶𝗹 𝗗í𝗮 𝗠𝘂𝗻𝗱𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗖𝗼𝗻𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗔𝘂𝘀𝘁𝗶𝘀𝗺𝗼.
𝗜𝗿𝗲𝗻𝗲 𝗣𝗮𝘀𝗰𝘂𝗮𝗹, neuropsicóloga de nuestro equipo, y especialista en el abordaje de pacientes infantojuveniles, nos explica en que consiste:
👉🏽 𝗘𝗹 𝗧𝗿𝗮𝘀𝘁𝗼𝗿𝗻𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗿𝗼 𝗔𝘂𝘁𝗶𝘀𝘁𝗮 (𝗧𝗘𝗔)
Es un 𝘁𝗿𝗮𝘀𝘁𝗼𝗿𝗻𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗻𝗲𝘂𝗿𝗼𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗼 que 𝗮𝗳𝗲𝗰𝘁𝗮 𝗮 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗺𝘂𝗻𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝘆 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗿𝗲𝗽𝗲𝘁𝗶𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀. Se caracteriza por una 𝗮𝗺𝗽𝗹𝗶𝗮 𝗴𝗮𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝘀í𝗻𝘁𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘆 𝗻𝗶𝘃𝗲𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗴𝗿𝗮𝘃𝗲𝗱𝗮𝗱, lo que le otorga el término “𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗿𝗼” y 𝗱𝗶𝗳𝗶𝗰𝘂𝗹𝘁𝗮 𝘀𝘂 𝗱𝗶𝗮𝗴𝗻𝗼́𝘀𝘁𝗶𝗰𝗼 por la heterogeneidad que pueden presentar las personas con TEA.
Sin embargo, 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗼𝘀 𝗿𝗮𝘀𝗴𝗼𝘀 del autismo 𝗰𝗼𝗺𝘂𝗻𝗲𝘀 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘆𝗲𝗻:
▶️ 𝗗𝗶𝗳𝗶𝗰𝘂𝗹𝘁𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹: pueden mostrar falta de interés en interactuar con otras personas o, aún teniendo gran interés en la relación, tener dificultades para comprender las normas sociales (P. ej pueden tener una comprensión literal de las ironías o dobles sentidos) por lo que en ocasiones prefieren actividades individuales para su ocio.
▶️ 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗿𝗲𝗽𝗲𝘁𝗶𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀: suelen exhibir patrones repetitivos de comportamiento mostrando en ocasiones apego a rutinas o rituales (p. ej colocar los perfumes, zapatillas o figuras en un determinado orden).
Interés intenso (y en ocasiones inusual) en determinados temas (planetas, dinosaurios, construcciones, acontecimientos históricos, tuberías), siendo necesario para ellos buscar más información.
▶️ 𝗦𝗲𝗻𝘀𝗶𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗼𝗿𝗶𝗮𝗹𝗲𝘀: muchas personas con TEA son sensibles a estímulos sensoriales (que pueden implicar tanto búsqueda como rechazo). Entre ellos suele ser frecuente aversión a ciertos ruidos o mostrar una capacidad extraordinaria para escuchar sonidos. También suele ser común el rechazo a determinados olores o texturas, tanto de ropa (siendo necesario cortar etiquetas o llevar ropa más grande) o de alimentos (frutas y verduras, texturas viscosas o gelatinosas).
▶️ 𝗥𝗲𝘀𝗶𝘀𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗮𝗹 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼: ya que pueden tener dificultades para adaptarse a cambios en su entorno o rutina.
𝗘𝗹 𝗱𝗶𝗮𝗴𝗻𝗼́𝘀𝘁𝗶𝗰𝗼 𝘁𝗲𝗺𝗽𝗿𝗮𝗻𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗮𝗱𝗲𝗰𝘂𝗮𝗱𝗮 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝗻 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿𝗮𝗿 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝘁𝗶𝘃𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗧𝗘𝗔, 𝗽𝗲𝗿𝗺𝗶𝘁𝗶𝗲́𝗻𝗱𝗼𝗹𝗲𝘀 𝗮𝗹𝗰𝗮𝗻𝘇𝗮𝗿 𝘀𝘂 𝗺𝗮́𝘅𝗶𝗺𝗼 𝗽𝗼𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗹.
Irene Pascual Zapatero
Neuropsicóloga.