¿Qué relación hay entre migraña y vino?
La migraña es un trastorno cerebral caracterizado por dolores de cabeza recurrentes. Estos episodios se caracterizan por dolor de cabeza intenso, habitualmente unilateral, pulsátil, y que se acompaña de intolerancia a la luz y a los ruidos, náuseas y vómitos. Los episodios duran entre unas horas y tres días.
Se sabe desde antiguo que existen factores que pueden precipitar un ataque de migraña en personas con el diagnóstico de migraña. El alcohol es uno de los diez factores precipitantes de crisis migrañosas más frecuentes. También lo son el estrés, cambios hormonales en la mujer, ayuno, tiempo atmosférico, trastornos del sueño, determinados olores, dolor cervical y determinados estímulos lumínicos entre los más frecuentes.
Más de la tercera parte de los pacientes con migraña refieren que el alcohol puede provocarles dolor de cabeza. Pero de forma sistemática esto ocurre en menos del 10% de los casos. En el 80 % de las personas con migraña el tipo de bebida alcohólica que causa dolor de cabeza con más frecuencia es el vino, especialmente el vino tinto. El vino blanco y el champán también pueden desencadenar ataques. Sin embargo, el vino tinto es un desencadenante tradicional comprobado del dolor de cabeza incluso en personas que no padecen migraña.
La Clasificación Internacional de las Cefaleas (ICHD-3) (IHS) diferencia dos tipos de dolor de cabeza inducidos por el alcohol. Uno es el “dolor de cabeza inmediato inducido por el alcohol”. El otro es el “dolor de cabeza tardío inducido por el alcohol” (dolor de cabeza debido a resaca).
El dolor de cabeza inmediato inducido por el alcohol es el típico de la migraña. Este dolor de cabeza provocado por el alcohol en personas con migraña, aparece precozmente. En muchos casos en menos de tres horas de haber ingerido alcohol, e incluso dentro de los primeros 30 minutos. La persona puede empezar a percibir dolor de cabeza antes de haber terminado la comida o la cena.
El otro tipo de dolor de cabeza inducido por el alcohol es el tardío o retardado. Este el dolor de cabeza de cabeza (cefalea por resaca) que se tiene al despertar la mañana siguiente a haber ingerido considerable cantidad de alcohol, que llamamos resaca. Las personas con migraña son más susceptibles a tener este tipo de dolor de cabeza que las que no tienen migraña.
Las diferencias entre la aparición rápida de crisis de migraña, y dolor de cabeza tardío (resaca) y sus distintas características, sugieren un mecanismo diferente en la provocación del dolor de cabeza.
Las personas que padecen migraña consumen menos alcohol que los no migrañosos.
Este dato sugiere que las personas dejan de consumir alcohol, especialmente vino tinto, al identificarlo como un factor responsable de episodios de dolor de cabeza.
En la actualidad seguimos sin saber qué causa las crisis migrañosas inducidas por el alcohol. Aunque en algunos casos es probable que sea el propio alcohol el responsable, existen evidencias de que sustancias específicas de diferentes bebidas alcohólicas sean los factores precipitantes del dolor de cabeza. Hay estudios que han demostrado que bebidas con mayor graduación alcohólica (ej. whisky, ron, vodka), causan crisis migrañosas con menor frecuencia que el vino tinto.
Hay diferentes teorías pero no hay todavía una clara explicación de porque el vino tinto es un potencial factor precipitante de dolor de cabeza.
En relación con la elaboración del vino es necesario considerar diferentes variables que incluyen el tipo de cepa o de uva empleado en su elaboración, posibles mezclas, o el proceso de envejecimiento, conservación y caducidad.
Por otro lado, se han identificado en el vino diferentes sustancias potencialmente responsables de dolor de cabeza en personas especialmente sensibles: histamina, sulfitos, compuestos fenólicos flavonoides y 5-hidroxitriptamina (5-HT).
Si una persona comprueba que el alcohol le provoca crisis migrañosas, probablemente la mejor opción sea no beber alcohol. Es una decisión personal. Lo mismo ocurre si se identifica algún otro de los factores precipitantes de crisis migrañosas señalados anteriormente. Si se tienen dudas sobre si el alcohol es causa de dolores de cabeza, es útil utilizar un diario detallado de la migraña en el que se registren fecha, duración, intensidad, medicamentos y efectos, y alimentos y bebidas del día previo y del mismo día. La revisión de los datos recogidos puede clarificar la posible relación de la ingestión de alcohol, u otros factores, con algunos de los dolores de cabeza.
Es probable que la moderación en la ingestión de alcohol disminuya el riesgo de dolor de cabeza. No obstante, hay personas en las que la ingestión de una sola copa de vino tinto (125-150 ml) es suficiente para provocarle dolor de cabeza.
Si tras la ingestión de alguna bebida con alcohol aparece dolor de cabeza, que identificamos como una crisis migrañosa, está indicado utilizar los mismos fármacos que se utilizan habitualmente en la migraña (antiinflamatorios no esteroideos, triptanes, ditanes) con control médico.
Oriol Franch
25/03/2023