Esclerosis múltiple Día Mundial 30 de mayo

Día Mundial Esclerosis Múltiple

Día Mundial de la esclerosis múltiple

Doctor Fernando Pérez Parra: “Debemos sentirnos afortunados de vivir en un país donde contamos con una atención puntera en la Esclerosis Múltiple”

(Madrid, Lucila Rodríguez)

Cada año se diagnostican en España unos 1.800 nuevos casos de esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune desmielinizante del sistema nervioso central que ya afecta a 55.000 personas, que suele debutar entre los 20 y los 40 años y que es hasta tres veces más frecuente en las mujeres que los hombres.

Además, también puede iniciarse en la infancia, aunque cada vez se diagnostican a más personas que padecen los primeros síntomas en edades más avanzadas. Así lo explica el neurólogo y médico adjunto de la Unidad de Neurología Clínica del Hospital Ruber Internacional, Fernando Pérez Parra, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se celebra el 30 de mayo con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre esta enfermedad.

“La mayoría de los diagnósticos se dan entre los 20 y los 40 años. Son personas jóvenes que están en pleno periodo de desarrollo personal en el mundo laboral o académico, así como en el social y familiar”, informa el doctor, quien avisa de que el resto consiste en tratar adecuadamente la enfermedad para ayudar a los pacientes a continuar realizando todos sus proyectos.

La esclerosis múltiple es más frecuente en las zonas geográficas más alejadas del Ecuador, como los países nórdicos, aunque en las últimas décadas su frecuencia ha aumentado de forma notable en países mediterráneos como Italia o España. No obstante, el doctor Pérez Parra asegura que en España hay que sentirse orgullosos porque, tanto en la sanidad pública como en la privada, hay una atención “puntera” hacia esta patología.

“En España contamos con unidades de referencia por todo el país. El nivel científico y la calidad de nuestros centros es altísima y la investigación que hay en marcha en esta enfermedad y en las patologías desmielinizantes es ingente”, comenta el neurólogo. Precisamente, el servicio de Neurorehabilitación del Ruber Internacional cuenta con fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y psicólogos que atienden de forma multidisciplinar a los pacientes con esclerosis múltiple.

Cada afectado por esta enfermedad tiene unas necesidades especiales, dependiendo de la progresión de la enfermedad o de los brotes que haya o esté sufriendo. “Si tenemos problemas de espasticidad o alteración de la marcha, es fundamental un programa con fisioterapeutas; pero si hay una afectación en tareas manipulativas, el que podría ayudar más es un terapeuta ocupacional. Además, cuando aparecen problemas cognitivos, el neuropsicólogo puede establecer programas de tratamiento y estimulación tras una evaluación diagnóstica”, argumenta Pérez Parra.

Diagnóstico precoz

Resulta fundamental que los pacientes se diagnostiquen de forma precoz con el fin de iniciar un tratamiento inmunomodulador lo antes posible, ya que esta terapia logra modificar la historia de la enfermedad, reduciendo la inflamación e, incluso, frenando o evitando la degeneración. Ahora bien, cada año aparecen nuevos fármacos en el mercado, por lo que es esencial que los pacientes sean tratados por especialistas en esclerosis múltiple que estén actualizados y formados en la enfermedad y en todo lo que le rodea como, por ejemplo, la espasticidad, fatiga, vejiga neurógena o alteración de la marcha.

Además de tratar estos síntomas es importante prevenirlos. “Si establecemos desde el inicio un estilo de vida saludable, ayudaremos a mejorar el pronóstico de la esclerosis múltiple. Los estudios actuales recomiendan programas de actividad física aeróbica junto a ejercicios de resistencia. La actividad física ayuda a la remielinización de áreas lesionales y a la generación de nuevas conexiones y redes alternativas a las dañadas. En este caso, el equipo de fisioterapia puede ayudarnos a establecer ese programa de actividad física”, informa el neurólogo del Hospital Ruber Internacional.

Afortunadamente el riesgo de terminar en silla de ruedas ha disminuido con los fármacos  actuales. “Las terapias actuales probablemente van a cambiar radicalmente los datos estadísticos que tenemos a día de hoy sobre la progresión de la discapacidad. Desgraciadamente todos los especialistas tenemos pacientes en la consulta con alto grado de discapacidad y en sillas de ruedas, pero también tenemos a muchas personas que llegan a una edad avanzada con discapacidad muy leve”, recalca el doctor.

Atención desde las fases más precoces

A las consultas del servicio acuden pacientes tanto en fases tempranas como tardías de la enfermedad. Concretamente, hay afectados que acuden tras sufrir un primer brote y con síntomas relacionados con déficit motores, visuales o de equilibrio. A ellos se les realiza un diagnóstico, se trata el brote y se planifica el abordaje, tratamiento y seguimiento posterior a la enfermedad.

“Un segundo grupo son personas recientemente diagnosticadas que buscan que la elección del tratamiento inmunomodulador sea la más adecuada y quieren resolver dudas sobre la enfermedad, el pronóstico, qué estilo de vida y que tipo de medidas de autocuidado tienen que llevar, planificar proyectos como tener hijos, conocer los beneficios y riesgos de las diferentes opciones terapéuticas, entre otras muchas cuestiones y dudas. El tercer grupo de pacientes, son personas con más tiempo de evolución y formas más avanzadas que necesitan un abordaje multidisciplinar de los síntomas con fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional o neuropsicología”, zanja el doctor Pérez Parra.